Después de que haya pasado el tiempo suficiente para abstraerme un poco de tanta polémica por fin me he decidido a hablar sobre estos cuatro clásicos que hemos vivido en un mes muy intenso. No escondo mis colores, y todos los que me leéis sabéis de qué pie cojeo pero quería dejar pasar el tiempo prudente para poder intentar hacer un análisis, que aunque será subjetivo, cómo siempre que damos una opinión, y aunque es posible que haya perdido algunos detalles por el tiempo trascurrido, al menos no se vea totalmente emborronado por los sentimientos que estos partidos han ido despertando en mí.
En la última entrada del blog dejé a la moneda de la suerte girando y me preguntaba que hacia qué lado caería. El primer partido que vivimos fue el enfrentamiento en liga. En la previa decía que aunque apuntaba a descafeinado, al final me había convencido de que un clásico descafeinado es imposible. También comenté que apostaba a que ninguno de los dos técnicos rotarían o sacarían un equipo B, y que lo único que me causaba dudas era con qué sorprendería Mourinho. Acerté en que los dos técnicos salieron con sus 11 de gala, y también en que Mourinho daría alguna sorpresa. Su jugada “maestra” fue colocar a Pepe en el centro del campo jugando con un 4-3-3. Era su pieza clave y su misión era anular a messi, lo que consiguió durante los dos partidos y medio que jugó. Ese primer enfrentamiento decepcionó al mundo del fútbol. En la primera parte se mostraron dos equipos que se respetaban y que no querían meter la pata primero, nos ofrecieron un “espectáculo” soporífero, y lo que menos hubo fue fútbol. El barça tenía la posesión pero realizó un partido con poca profundidad y el juego de toque fue muy plano, lo que hizo que no terminaran de progresar. El barça se adelantó por medio de un penalti que anotó messi, y el Madrid tras quedarse con 10 se vino arriba logrando un empate final que a los culés les supo a poco porque quizás merecieron más y a los madridistas les supo a victoria y los sirvió para quitarse el miedo que había tras la manita. El resultado fue un soso empate en el que lo único positivo es que por fin messi rompió el gafe de no marcar a un equipo de Mourinho y Cristiano rompió el gafe de no conseguir anotar ante el Barça.
La siguiente cita fue en la final de copa. En este partido todos esperaban que Mourinho saliera con el mismo planteamiento rácano del partido de liga, pero adelantó líneas y el Madrid ejerció una presión que pilló totalmente por sorpresa al barça dominando totalmente la primera parte y teniendo muchas ocasiones de gol. En la segunda parte el Madrid bajó un poco el pistón y el barça que ya sabía a lo que se enfrentaba se hizo amo y señor del balón dominando de cabo a rabo la 2ª parte y viéndose frenado una y otra vez por la magistral actuación de Iker Casillas. Finalmente todo se decidió en la prórroga. Fue un partido muy igualado que estaba claro que se iba a decidir por un detalle o por una genialidad de los cracks messi-cristiano, y finalmente llegó. Marcelo dio un pase a Di Maria, que corrió por la banda cómo un puñal y puso un balón medio a la cabeza de Cristiano. Éste se suspendió en el aire durante unos segundos y efectuó un certero cabezazo que pilló a pinto a contrapié y acabó en el fondo de las mallas. Tras 18 años por fin el Real Madrid conseguía tan ansiado título, el único que le faltaba a su capitán, y alzaba la copa que llenó de felicidad a los madridistas.
Pero esto no había acabado aún. Todavía quedaba la mitad del recorrido y vendrían dos partidos aún más intensos que los dos vividos. En el partido de ida de las semifinales de la champions yo me esperaba un planteamiento parecido al de la final de copa. El Madrid tras ver que era posible derrotar a este gran Barça debía salir a por todas ante su gente, sin embargo, Mourinho utilizó una táctica rácana que bajo mi juicio no era necesaria jugando en casa. La idea de Mou era llegar al minuto 70 con 0-0. A partir de este minuto la exigencia física se empieza a notar y las piernas empiezan a pesar, y debido al gran desgaste que tenía la plantilla del Barcelona por las lesiones que han sufrido, la cantidad de minutos que han jugado y la poca extensión de la plantilla, Mou calculaba que ahí tendrían un pequeño bajón físico que el aprovecharía dando entrada a dos hombres de ataque, kaká y benzema, intentando así matar el partido. Pero ocurrió algo que se escapó de su control. Pepe, la pieza clave de este Madrid, fue expulsado tras una entrada sobre Alves. El barça había dominado el encuentro de cabo a rabo, pero poco antes de la expulsión de Pepe el Madrid se había venido arriba, y en una fortuita jugada Pepe cometió una entrada que fue castigada con una polémica tarjeta roja. A partir de ese momento el Madrid con 10 no pudo hacer nada ante el vendaval culé, y ante un messi que tras la expulsión de Pepe por fin estando totalmente liberado, apareció perforando la portería de Casillas en dos ocasiones. La primera tras una jugada de Afellay en la que Marcelo se resbaló, Albiol no hizo la cobertura quedándose plantado sin hacer nada, Afellay centró y messi mandó el balón a las mallas entre las piernas de Casillas. El segundo gol llegó ante una jugada antológica de messi en la que se fue zafando de rivales hasta anotar el tanto. Resultado final 0-2 y todo se jugaría en el Camp Nou.
El último clásico fue quizás, junto con el de copa, el mejor partido futbolístico que nos ha dejado estos clásicos. En el 11 del Madrid dos sorpresas: Kaká e Higuain, el barça con sus 11 de siempre, y con la novedad de que después de todo el calvario que ha pasado Abidal, que incluso disputó algunos minutos, volvía a una convocatoria.
El Madrid salió a jugar de tú a tú demostrando que podía haberlo hecho antes y nos deleitaron con un encuentro de alto voltaje y con mucha intensidad en el que el Madrid quizás mereció más, pero que quedó en un insulso empate tras los goles de Pedrito y Marcelo.
En total, la moneda decidió seguir girando en dos encuentros, y en los otros dos cayó una vez de cada lado, sin embargo, el Madrid se llevó un título, la copa, mientras que el Barça tras ganar la liga todavía tiene la oportunidad de conseguir uno más, el día 28, en Wembley.